Ayudando amigos.

Cualquier ayuda es poca. 

En esta época que estamos viviendo, deberíamos tenerlo aún más en cuenta. Esto no significa que vayamos dando paquetes de arroz a toda persona que lo necesite, pero sí que si vemos algo que puede ayudarle a familiares y amigos, le echemos un cable. 

Me paso gran parte del día viendo ofertas de trabajo en los diferentes buscadores, ahí veo miles que a mi no me sirven de nada. Ofertas con una formación especializada que yo no tengo, o pidiendo una experiencia que tampoco tengo. Pero si que tengo amigos en la misma situación que yo, formando parte de esos 6 millones de españoles parados. 

¿A qué no nos cuesta nada ayudarles siempre que podamos enviándoles esas ofertas que a ellos si que les pueden servir? No me refiero a que les llenemos el correo a diario con 10 ofertas, pero si que, si vemos que tienes una amiga peluquera en búsqueda de trabajo activa, un amigo dependiente, una amiga trabajadora social, una amiga con magisterio...quien sea, y tienes en tus narices una oferta válida para ellos, ¿quién mejor que ellos para ocupar ese puesto? 

Ayudémonos unos a otros en lo que podamos, ya que, aunque a nosotros no nos llegue aún la oportunidad de trabajo tan ansiada, otros puedan cumplir ese sueño. 

Me despido hasta el lunes. ¡Qué tengáis un muy buen fin de semana!