No os lo creeréis, pero hace un año conocí a una persona que solo con mirarle a los ojos supe que era para mí. ¿Amor a primera vista? Podría llamarse así, pero a pesar de que nunca tienes las de ganar, yo arriesgué, no quería que pasara esa noche sin asegurarme que lo volvería a ver, al menos, una vez más.
Lo enamoré con mi sonrisa, y con una frase poco típica pero efectiva: "¿Es que no vas a aprovechar la noche?". Me enamoró por su forma de ser, por hacerme reír, porque me dio cariño desde el minuto cero.
Y van pasando los días, y cada día tienes más claro que es quien quieres a tu lado, por muchas peleas tontas, discusiones absurdas y sillas que nos tiremos a la cabeza. ERES TÚ, Y TE QUIERO.
Y que sepas que "Te quiero" es una frase demasiado corta para mostrar nuestro futuro tan largo.