Goodbye Breaking Bad.

Pues sí, ha marcado un antes y un después. Ahora mi vida está un poco vacía. ¿Ahora qué? Ha acabado Breaking Bad. Una de las mejores series de la historia. 

Pondréis el grito en el cielo porque yo escriba esto. YO, que tanto la critiqué. Pero ahí estuvisteis vosotros, fieles seguidores de la serie, que me apoyasteis para que siguiera viéndola. Y es que sigo diciendo que las dos primeras temporadas no merecen la pena, pero ahí es donde empieza todo, paso a paso, aunque se haga lenta y pesada. 

Y si aguantas, consigues entrar en la acción. En capítulos cada vez más impresionantes. Impactantes a veces. Es la serie que todo el mundo debería ver. Los malos nunca son tan malos, ni los buenos tan buenos. Intriga, emociones fuertes, metaanfetamina azul. Muertes, ácido y sentimientos. Los pollos, Jesse, Walter White. 

No cuento nada, para no fastidiar a nadie que aún vaya por el principio, por cualquier temporada intermedia o terminando. Simplemente animo a que lleguéis al final. Una serie que NO decepciona con su final. Al contrario, dan ganas de llorar de la emoción y de aplaudir a Vince Gilligan por cada uno de los segundos de ese final. 

Gracias por esta serie. Gracias a vosotros por hacer que me enganchara a esta serie. 

Sí, sin duda: es LA SERIE. 

Goodbye Breaking Bad.