26.

A pocas horas de mis 26, (1 hora y media solamente, madre mía), no sé ni para qué vengo aquí a escribir. Estoy sola en casa, en pijama, con todas las labores hechas. Sí, me he independizado. 

Me he independizado con miedo, ya que sigo sin trabajo. Sin embargo, la situación era favorable. Ambas partes de acuerdo. Chin pun. Nos atamos la manta a la cabeza y que sea lo que Dios quiera. No es fácil. Sientes miedo por todo, por TO-DO. Primeros pinitos como cocinera, lavar, planchar, fregar, comprar...me he dado cuenta en una semana que es muy duro ser ama de casa. 

Pero, ¿para qué os voy a seguir aburriendo? Contadme cuando cambian las horas, que me interesa mucho. O habladme de economía, de política o de crisis, que me interesa más aún. 

Me despido. Por hoy. 

Felices 26, marquesa.